El hombre
se aproximó a mí, en su mano llevaba la fusta que había elegido, era una fusta
que terminaba en una lengüeta de cuero, ella le pregunto “¿quieres que la
amordace?”,”no, deja su boca libre, de momento quiero oírla gritar “respondió
el.
Ella me vendó los ojos nuevamente…la falta de vista hizo que el resto de
mis sentidos se agudizaran tratando de saber dónde estaba cada persona, podía
oler el perfume de ella cuando se aproximaba a mí o los pasos de ambos mientras
al parecer giraban en torno a mi cuerpo suspendido del techo, sabía que estaban
a punto de azotarme y ellos se deleitaban retrasando el momento, jugando con mi
miedo y mis nervios que aumentaban por instantes, a veces me rozaban con los
dedos, otras estaban tan cerca de mi cara que podía sentir su aliento, cada vez
que la punta de la fusta acariciaba mi cuerpo todo mi ser se estremecía…..ella
me preguntó casi al oído…”¿tienes miedo perra?”…antes de que pudiera decir “si
Señora” un fustazo restallo contra mi culo haciendo que mi cuerpo se arqueara,
de mi boca solo pudo salir un grito entrecortado ahogado por el dolor. Había
sido un azote muy duro, en el momento más inesperado, normalmente antes de los
azotes duros siempre me habían azotado más suave con la mano o paletas,
intensificando el castigo progresivamente, temblé al comprender que ese azote
había sido muy bien calculado y premeditado para producir en mí el efecto que
deseaban…..una lagrima fruto del dolor contenido recorrió mi mejilla, sentí
como se recreaban observándome, tras unos interminables segundos recibí otro
seco golpe de fusta en mi culo al cual se fueron sucediendo más con diversa
cadencia e intensidad del tal modo que nunca sabía bien cuando recibiría el
siguiente fustazo, el hombre era sin duda un experto en el arte de azotar y se
recreaba en ello.
Tras esas duras tandas de azotes en mi culo fue ella quien
tomó el relevo, usando un gato de nueve colas azotó todo mi cuerpo, mi espalda,
mis muslos, mis pechos…después de un rato metió sus dedos en mi coño haciendo
que me estremeciera….”puta, estas mojada, eres una perra masoquista”. Dolorida
por el castigo recibido me soltaron del techo, sujetándome cada uno por un
brazo me llevaron a un potro donde fui atada, mis pechos caían por los
laterales del estrecho potro, me colocaron unas duras pinzas metálicas con
pesas que estiraban mis pezones, de igual modo colocaron otras que estiraban
los labios de mi coño de perra. El hombre se situó frente a mí, abrió la
cremallera de su pantalón dejando salir su polla... sin duda estaba muy bien
dotado, sujetándome del pelo me introdujo su polla hasta la garganta provocando
que me atragantara mientras me follaba con dureza la boca. Ella se colocó a su
lado, sin duda quería que viera como se colocaba un arnés provisto de una polla
de considerable tamaño, se acercó a mi oído y mientras él seguía follando mi
boca me dijo…”perra, me han dicho que te gusta mucho que te follen el culo”….sin
duda estoy bien adiestrada por mi Amo para ser sodomizada pero el tamaño de
aquel arnés era como poco inquietante…sentí como extraía mi plug joya…la punta
de la polla de su arnés comenzó a introducirse en mi culo, lentamente pero sin
detenerse, mis lágrimas cayeron por mis mejillas fruto del dolor de la
penetración, follaban mi culo y boca con dureza, las pinzas con pesas que
sujetas a mi coño y tetas se balanceaban incrementando mi dolor con cada
embestida de ellos….tras un buen rato follandome el hombre con un ahogado grito
de placer se corrió en mi boca a la vez
que ella decía…”trágatela perra”.
La mujer sacó su arnés de mi culo, tocó mi
coño y con una media sonrisa dijo…. “mmm puta…estas muy muy mojada, ¿te
gustaría que mi marido te follara el coño verdad?....no respondí, la mujer insistió
en su pregunta en un tono más brusco y elevado…”PUTA, ¿DESEAS QUE TE FOLLE MI
MARIDO?”…no respondí…entonces me quitó bruscamente las pinzas del coño y de los
pezones, parecía enfadada, me soltó del potro y me llevo arrastras del pelo
ante los pies de Mi Amo. “Luis, tu puta perra se niega a responder a mi
pregunta”…le dijo a Mi Amo…EL me miró…”alma, respóndele”…”deseo ser follada
por Mi Amo...conteste ”, ese intento de salir airosa de aquella incomoda pregunta no me iba
a servir de nada, Ella era una experta manipuladora de las palabras y sin duda
disfrutaba de la tortura psicológica a la que me estaba viendo sometida….”perra,
esa no era mi pregunta, dije si deseas ser follada por mi marido”….las lágrimas
empezaron a caer por mis ojos…me negaba a reconocer que deseaba ser follada por
el pero me está prohibido mentir….”¿alma, deseas que él te folle?”…atrapada por
la pregunta de Mi Amo no tuve más remedio que reconocerlo…”si Mi Amo”...mi voz
apagada no pudo evitar que fuera claramente escuchado. “Luis…creo que tu perra
es más puta de lo que pensabas” dijo ella con satisfacción por haber conseguido
su objetivo, “eso parece” dijo Mi Amo con una media sonrisa que delataba como
también disfrutaba de aquella situación.
Durante
unos instantes hablaron los tres aparte, sin que pudiera oírlos, cuando
regresaron ella me cogió del pelo y tras darme dos bofetadas me dijo “le
daremos a tu coño la penetración que deseas”...pensé que él iba a follarme, lo
cual aunque me costara reconocerlo lo deseaba, sin embargo pronto saldría de mi error
puesto que la penetración a la que iba a ser sometida no era precisamente la
que yo esperaba.
El hombre
me ató nuevamente al techo, esta vez con las piernas separadas por una barra
sujeta a mis tobillos, mientras ella había tomado a Mi Amo de su mano y lo
había llevado hasta una alfombra de piel situada a unos metros frente a mí,
comenzó a acariciarlo y besarlo mientras lo iba desnudando, podía notar como
ella me miraba, sin duda disfrutaba sabiendo como la envidiaba por disfrutar de
lo que yo tanto deseaba. El hombre introdujo en mi coño un plug con un palo que
sujetó al que separaba mis tobillos, pronto descubriría que no era un plug
cualquiera. Bajo mis talones situó unos contactos, si dejaba de estar de
puntillas el plug daba una descarga eléctrica en mi coño. Mientras, ellos
disfrutaban de sus cuerpos desnudos delante de mí, se acariaban y besaban….Mi
Amo la penetró mientras ella me miraba con cara de satisfacción. Tuve que ver
como disfrutaban mientras yo trataba de mantener mis talones lejos de los
contactos a lo cual no ayudaba mucho que a veces el hombre me azotara con un
gato de colas. Mis fuerzas terminaron por sucumbir cuando vi como ambos se
fundían en un intenso orgasmo, mis talones cayeron definitivamente sobre los
contactos y lo que antes eran cortas descargas se transformó en una intensa
descarga que me hizo gritar con fuerza.
El hombre
apagó la alimentación del plug y tras dejarme allí clavada unos
minutos….teniendo que ver como mi Amo y la mujer retozaban juntos después del
orgasmo….me soltó y me hizo ponerme tumbada en el suelo ante ellos.
De regreso
a casa Mi Amo no habló de lo allí sucedido, su cara tenía un gesto de satisfacción,
aunque me moría por saberlo, yo no podía preguntar si estaba enfadado o
contento conmigo. Al llegar subió conmigo a casa, me besó y acarició dándome
los mimos que tanto necesitaba, tras hacerme intensamente el amor mi dolorido
cuerpo se fundió con el suyo en un intenso orgasmo.
Ya tumbados en la cama me dijo que
estaba muy satisfecho con mi comportamiento y entrega, mi conversión en “puta
perra de uso y castigo” había sido completada y por lo tanto seria tatuada
sobre mi pubis con las frase “Puta perra de Luis” de este modo cuando fuera
nuevamente alquilada, quien lo hiciera sabría perfectamente que soy y a quien
pertenezco.
SUYA.
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