Escapada fin de semana (1ª parte)

Habíamos quedado a las 9, llevaba días preparándome con ilusión y muchos nervios para ese ansiado día. Me di los últimos retoques de maquillaje, termine pintándome los labios de rojo que hacían destacar la blancura de mi piel.

Empecé a vestirme o llegaría tarde y no quería hacerle esperar, me puse las medias negras de liga con la blonda de encaje, un corset negro también de encaje con liguero junto con unas minúsculas braguitas a juego con el corset. Un vestido negro ajustado y Tacones rojos de aguja. Cojo la maleta y me dirigí a nuestro punto de encuentro.

Al entrar en su coche siento su mirada traviesa recorriéndome, veo el deseo en sus ojos, le miro expectante no puedo ocultar mi sonrisa, me muero por besarlo, acaricia mis muslos mientras me hace separar las piernas. 

-Toma Alma, póntelo

Cojo el collar que deja sobre mi regazo y empiezo a abrochármelo, mi piel se eriza con el contacto del cuero, transportándome a ese lugar único y mágico, empiezo a sentir como fluye mi esencia solo para El, Mi dueño y Amo.

Llegamos a un hotel rural a las afueras de un pueblo en la sierra, donde pasaríamos el fin de semana.

-Alma sube a la habitación y espérame

-como desee Mi Amo

Subo y al entrar veo sobre la cama los cuffs y un pañuelo negro de seda 

Empiezo a desvestirme, me quito el vestido y la braguita dejando solo las medias el corset y los zapatos de tacón. Me pongo los cuffs en muñecas y tobillos , me anudo el pañuelo sobre los ojos y me arrodillo con la espalda recta y los brazos en mi nuca esperándole como a Mi Amo le gusta. Por minutos voy sintiéndome más libre y ligera, mi mente solo se centra en El y en el lugar al que nos dirigimos cuando estamos juntos. Los minutos pasan lentos, cuando ya las rodillas empiezan a dolerme oigo la puerta abrirse y cerrarse con sigilo. No oigo nada más...estoy alerta, excitada, ansiosa...

De pronto noto una mano acariciando mi trasero, despacio sin prisa, de repente me da una nalgada y toca mi sexo totalmente mojado.

- que perra eres me dice Mi Amo mientras me hace chuparle los dedos mojados

Me pone la cadena en el collar y tira de mi con un fuerte tirón, me pongo de pie me lleva hacia una pared y allí me besa con pasión mordiendo mi labio inferior, me fascinan sus besos, siempre me dejan con ganas de más.

-¿Alma sabes que debo castigarte,  no? Eres muy puta

-Si mi Amo, mi voz es casi un susurro… por momentos estoy más excitada y deseosa de que me use y castigue, sin saber cómo ni cuanto, solo deseando que lo haga.

Me lleva hacia la pared me pone las palmas de las manos en ella, pongo el culo en pompa ... a los pocos segundos empieza a darme azotes con la mano, siento como el calor recorre todo mi cuerpo para alojarse en mi coño, no puedo evitar gemir ya no sé si de dolor o de placer ... de repente siento una quemazón, huelo a cera caliente, siento como comienza a caer ardiendo sobre mi culo, me da la vuelta y la deja caer tambien sobre mis pechos y vientre ... cuando esta seca coge la fusta y me vuelve a azotar.

Me hace ponerme a cuatro patas y me lleva hasta un sofá, se sienta y me arrodillo junto a Él me fascina estar a sus pies adorándolo y a la espera para servirle en todo lo que desee.

Comienzo a descalzarlo para lamerle los pies con deleite, se pone de pie y le abrazo fuertemente agarrada a su cintura mientras me acaricia la cabeza suavemente... empiezo a besarle la cintura, el pubis despacio, en ese instante previo a darle placer con mis labios, estando postrada ante El, me siento a mí misma abandonada a su merced… ya nadie ni siquiera yo misma, puede negarme que este es mi lugar.

Sigo bajando lentamente hasta su polla...me la meto toda en mi boca lamiéndole, saboreándole... empieza a follarme la boca con rudeza. Tirándome del pelo, me hace parar me pone de pie y comienza a atarme con los brazos a la espalda... Siento el primer roce de la cuerda,  provocador… sigue trenzando recorriendo mi cuerpo, me abandono al placer de sus manos y del sentir de las cuerdas, me dejo llevar por su magia...

Vuelve a meterme la polla en mi boca llegándome hasta la garganta al punto de la arcada sigue así un rato más, lo siento cada vez más duro hasta que siento su semen en mi boca lo trago todo sin dejar ni una gota.