jueves, 18 de febrero de 2016

Restricción

El sonido de unos pasos a lo lejos me hicieron despertar. Tengo el sueño ligero...Mi Amo se acercaba a mi celda.
La noche anterior fue muy intensa, tenia todo mi cuerpo dolorido y marcado... marcas de distintas formas y tonalidades,  marcas de las cuerdas, de los azotes con el flogger, la fusta o la vara.
Los pechos doloridos por las pinzas junto las pesas... el uso duro de todos mis agujeros...
Aun estaba muy excitada, durante toda la noche mi Amo me tuvo al borde del orgasmo sin permitir mi desahogo en una continuada pero dulce tortura...
Aun no había amanecido no me dio tiempo apenas a incorporarme, los grilletes que llevaba en los tobillos y las muñecas tintinearon, cuando me cogió entre sus brazos me agarre a su cuello, enterré allí mi cara inhalando el embriagador olor de su piel y así subimos hasta el dormitorio. Me dejo en la cama me quito los grilletes y se metió junto a mi abrazándome con fuerza desde atrás, acariciando mi cuerpo despacio hasta llegar a mi sexo mojado haciendome enloquecer, cuando ya no podía soportar mucho mas me susurro al oído...Perrita correte ...y como una perra obediente me corrí... como una perra ,como su puta,  como su zorra, como su esclava...pero también como su princesa.





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